Y tú estás poniéndome nerviosa. Nada de suspiros en la calle y todas charlas conmigo misma, alguien va a mirarme extraño si se da cuenta. Necesito contacto social y no sé con quien. Esta necesidad de adaptarme mata mi creatividad.
La soledad desespera. Aunque alguien debería agregarle: la soledad desespera si vos acabas de cambiar tu mundo por otro ajeno al de antes.
Lo perfecto: alguien toca el piano y no sé en que piso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario