Suenan los violines en la canción y siento que me llevan a otro lado, a un lugar impensable y deseable, un lugar perfecto y a la vez un poco doloroso (la música del violín siempre me despierta esas pasiones contradictorias). La voz del tipo que canta es genial, subo la música un poco más. Ahora escribo, dejando que fluya... Adoro esta canción. Termina y vuelvo a ponerla.
Y creo que la fantasía es más real que la propia realidad.
Ya no quiero sentir más. Me quiero perder...
Soñemos que las nubes son rosas y esponjosas, que las sonrisas son lágrimas y que las lágrimas son de oro. Que el cielo es mar y que el mar es aire, que la tierra no existe y que yo vuelo y vuelo. Libre de las preocupaciones, libre de los dolores, libre de la felicidad. Un pájaro que se libera de la jaula. Soñemos.

A mi me pasa lo mismo con los violines, te despierta un "No se qué" adentro, en el pecho. Quiero que me pases el tema!
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